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La Beca al Mérito fue convertida en ley a pesar de que diputados de Alberto Rodríguez Saá votaron en contra

El monto mensual del beneficio es de $220 mil y mantiene vigencia mientras dure la carrera elegida por el estudiante. La Cámara Baja le dio estatus de norma al beneficio designado a los tres primeros promedios del último año del secundario de los establecimientos públicos y privados.

Foto prensa Diputados
Cámara de Diputados.

por Nestor Miranda

elchorrillero.com

Actualizada: 04/09/2024 21:18

El programa otorga fondos públicos a los estudiantes para costear los gastos que demande la universidad o los estudios terciarios ya sea en el país o en el extranjero. Fue creada por Claudio Poggi en su primer mandato, eliminada por Alberto Rodríguez Saá y en su vuelta a la gestión, el actual gobernador la reimplantó.

La presidenta de la Comisión de Educación, Ciencia y Técnica y miembro informante, Claudia Dassa, en su intervención planteó una diferencia con respecto a la Beca Construyendo Sueños, que fue impulsada por el ex gobernador, en que la elección del beneficiado interviene solamente la institución educativa y “no como en la anterior donde había alguien que los inscribía, un sentido electoralista sin duda detrás”.

“Esta ley no quita que no vengan otros beneficios a partir de normas o decretos que contemplen otras situaciones. No sólo con esto se da posibilidades de seguir estudiando a un alumno, sino que existen otras alternativas que se pueden agregar”, señaló.

Asimismo, Dassa indicó que el hecho de que se premie el mérito “no quiere decir que se está desatendiendo a otras cuestiones, de hecho, en el secundario se están realizando muchas actividades para que los chicos mejoren sus trayectorias, que piensen en un futuro, con prácticas preprofesionalizantes, articulación con universidades, es decir que se están haciendo cosas para que tengan una mirada mucho más amplia a su punto de partida”, sostuvo.

Si bien está vigente desde el 10 de diciembre, el Gobierno se propuso darle rango de ley a esta política.

Por su parte, la diputada Claudia Díaz (departamento), le respondió a la oposición que criticó la beca: “No se centran en premiar a quienes ya tienen ventajas sino reconocer el esfuerzo y talento de aquellos que lograr destacarse de alguna manera muchas veces a pesar de tener contextos adversos”.

“Tampoco lo considero un premio individual porque si bien se otorgan a personas, el impacto de su éxito no es solamente personal porque contribuyen a la sociedad ya sea en materia de investigación, innovación, liderazgo y en una sana competencia. Inversión colectiva donde el éxito de uno puede generar beneficios que trascienden más allá de las personas”, manifestó.

La presidenta del Interbloque Cambia San Luis-UCR, Eugenia Gallardo, también defendió la norma y apuntó contra el albertismo.

“Escuché sus alocuciones y siento que estuvieron todo este tiempo viviendo en otro país y que vinieron hoy a San Luis. Hicieron una descripción de pobreza, situación de desnutrición, desigualdades sociales, inequidades e injusticias como si no hubieran gobernado en esta provincia en todos estos últimos ocho años”, transmitió.

“La beca es un plan de gobierno que quiere promover modificar los valores de esta sociedad, que los jóvenes, estudiantes del secundario puedan llegar a proyectarse, a querer ser mejores de lo que son y que el Estado los acompaña con un beneficio a quienes tengan buenas notas y hayan demostrado sacrificio y esfuerzo en toda la provincia incluidas los parajes e instituciones que tienen como objetivo la contención de chicos con discapacidad”, añadió.

La ley contempla que la permanencia del beneficio será por el tiempo que dure la carrera elegida y tendrá vigencia hasta seis meses posteriores a la finalización del cursado para la culminación de los exámenes finales. Para esto, el estudiante deberá informar la promoción y el avance semestral de su trayectoria.

El monto mensual es de $220 mil aunque está sujeto a actualización mediante decreto del Gobierno.

Entre los requisitos que se piden es poseer como mínimo dos años de antigüedad en el sistema educativo provincial y haber terminado el secundario sin deber materias.

Otro punto que planea es que el becario tendrá el “compromiso ético” de apadrinar mediante apoyo escolar en sus estudios a un alumno del último año de secundaria, por el tiempo que reciba la beca y conforme pautas que el Gobierno determine. A eso se suma que deberá ejercer sus servicios profesionales en el territorio sanluiseño, en cualquiera de sus formas sin distinción en el sector estatal o privado, por el mismo tiempo que haya durado la beca.

En cuanto a las escuelas ubicadas en parajes, se otorgará el beneficio al primer promedio de cada establecimiento, mientras que las escuelas públicas digitales para adultos deberán informar a los tres mejores por región educativa.

Los becarios durante el primer año de vigencia del beneficio, y por única vez, podrán solicitar el cambio de carrera.

La crítica de la oposición se centró principalmente en que la norma no contempla la situación socio-económica de los estudiantes.

Federico Berardo cuestionó la meritocracia porque “no somos iguales ni partimos todos del mismo lugar”.

“Les estamos queriendo meter en la cabeza a los chicos que tienen que tener un razonamiento individualista, es decir, ‘mi compañero de al lado no me importa porque tengo que tener la beca, matarme estudiando, competir contra mis amigos’. El monto es lo que hace que sea mucho más fuerte y peor todavía por la competencia, necesitamos que los jóvenes estén juntos con un razonamiento colectivo”, argumentó.

“Si tuviera que encontrar un antónimo o concepto totalmente en contra de la justicia social sería la meritocracia, no hay ninguna duda que una filosofía de premiar a los que tienen más oportunidades va en contra de eso”, reflexionó.

“No puede ser que un 10 o un 9,50 defina si un chico será becado o no para estudiar la carrera. Hay jóvenes que en su vida van a soñar con la universidad si no le damos ese beneficio. Ni mucho menos competir con compañeros que tienen otra realidad”, siguió.

Fernanda Spinuzza criticó que esta gestión de Gobierno “lo que busca hacer es olvidarse de la situación socio-económica que tienen las familias en la provincia y que los resultados obtenidos en la edad escolar, no tienen nada que ver con los procesos y contextos que los chicos atraviesan. Además, de que el fracaso en las escuelas no es proporcional a la falta de esfuerzo”.

“Esta beca se centra en la desigualdad de oportunidades porque favorece a estudiantes que viven en un entorno privilegiado y tienen acceso a mejores recursos y sin duda se pueden preparar mejor. Ignora profundamente situaciones personales que pueden afectar el rendimiento académico”, expresó Gloria Petrino.

En dos oportunidades, el albertismo pidió que la ley volviera a comisión, pero fue rechazado por mayoría.

También solicitó que entre los requisitos se agregara que la familia de los beneficiados no percibieran más de dos Salarios Mínimos, Vital y Móvil.

En el debate también intervinieron los diputados Verónica Causi, Javier Giménez, Walter Aguilar, Marina Garro, Silvia Sosa Araujo y Claudia Pinelli.

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